2024

Entramos en el nuevo año...

Los días de descanso son necesarios. Y no me refiero expresamente a descanso de estar tumbada en el sofá sin hacer nada.. Me refiero a desconectar del trabajo, de tener tiempo a poder mirar qué es lo que te pasa, sientes, quieres, necesitas… porque cuando vamos a dos mil por hora, es imposible que lo veamos con nitidez.

¿Os ha pasado alguna vez que estáis tan absortas en el trabajo que cuando paráis unos días… pum! te pones enferma? pues eso es lo que me está pasando a mi últimamente.

Esto me hace pensar sobre si estoy haciendo las cosas bien o no. O simplemente, observar que necesito mis espacios para relajarme y estar tranquila sin tener tanto bombo en la cabeza. Y es algo que llevo trabajando tiempo, pero que como a todas, me cuesta a veces.

Este año 2023 ha sido un año bastante interesante. Hace ya algún tiempo que llevaba diciéndole a Jandro que me faltaba un clic que no sabía qué era. Ahora lo tengo claro. Complementar mi formación con Coaching y PNL y dedicarme de lleno también a ello.

Hay un libro que me estoy leyendo que es de Ángel Martín, el de “Detrás del ruido” que me está haciendo mucho pensar. Nos habla de que para poder hacer el cambio que quieres en tu vida primero hay que repasar un poco “quién eras”, “quién quieres ser” y “quién eres”. Creedme cuando os digo que nada más leer los capítulos, cerré el libro y me quedé durante unos 15 minutos ensimismada en mis pensamientos. Qué razón tiene en todo lo que dice.

Todos los seres humanos nos creamos según lo que vayamos viviendo y con quien lo vayamos viviendo. Nuestra cultura, educación, sistema, vivencias… influye en quienes somos ahora. Por eso, romper con todo eso que teníamos estipulado que era lo más correcto, ahora se nos hace nudo en el estómago al ver que quizá choque con eso que estamos sintiendo. ¡Claro! ¿Cómo voy a pensar ahora distinto? ¿Cómo voy a cambiar tanto? Nos da vértigo el qué ocurrirá si rompo con todos los esquemas de lo que “creía” que era lo correcto o lidiar con el miedo al “qué dirán”.

Y lo que aún no sabes cuando estás en ese punto es que… es todo un logro conseguir llegar al momento de que, algo no funciona bien. De ver que quizá eres distinta a cómo eras y que ahora mismo, quizá, ya no quieras ser.

Bien. Déjame decirte que estás en el camino. Todos los seres humanos, ABSOLUTAMENTE TODOS, podemos cambiar nuestras creencias, patrones, valores… todo viene condicionado por lo mismo y nos limita a la hora de tomar decisiones. Es un trabajo de cada día. Una inversión hacia una misma que merece la pena. Ahora bien, para mi, la clave es utilizar las creencias potenciales que tenemos arraigadas para dar valor a lo que realmente sí sientes y quieres en tu vida. Aquí no se trata de tener que cambiarlo todo, sino sólo aquello que observes que ya no va en sintonía contigo.

Lo mismo ocurre con las personas. Tenemos gente a nuestro alrededor que mantenemos porque son personas a las que queremos mucho y aunque veamos que ya no estamos en el mismo punto que antes y que hace cosas que nos hiere o que no nos gusta, nos callamos por no generar conflicto o por no querer perder a la persona. Pero, ¿qué ocurre si le dices lo que sientes, lo que te pasa y dejas constancia de que quizá ahora siendo la persona que eres no resuenas tanto con ella? No pasa absolutamente nada. Miento, sí. Que la persona comprenderá o quizá no comprenda en el momento pero sí a largo plazo, lo que te ocurre y lejos de crear un conflicto entre las dos partes, se establecerá ese espacio en el que ambas partes mediten sobre lo que las dos quieren y se decidirá a partir de ese momento, qué tipo de relación tener. Quizá no sea necesario mantener una relación tan estrecha… o quizá refuerce el lazo de unión porque queda constancia lo que cada una de las partes necesita en ese momento y reina el respeto.

Independientemente de cómo sea, desde luego que es para bien. Conversaciones incómodas, relaciones saludables. Y eso cada vez me lo grabo más a fuego:

¿Cómo habéis llevado las Navidades en este aspecto?

Estas fechas son claves porque nos juntamos con ese familiar que tan complicado nos resulta ver. Hay reuniones de amigos/as con los que hace tiempo que no nos juntábamos. Hay comidas y cenas de empresa en las que el lazo con esa compañera o compañero se hace más estrecha al llevar una copa de más… y que inevitablemente, a veces, salen comentarios o “melones” que al día siguiente piensas que quizá, no era necesario sacar.

Me encantará leer vuestra opinión al respecto de todo esto que estamos hablando.

En esta primera Charla Zen de 2024 sólo me gustaría saber una cosa…

¿Qué es aquello de lo que te has dado cuenta que quieres para este nuevo año y qué es lo que no quieres?

Este año tengo pensadas varias cositas que os iré diciendo por aquí.

• Talleres

• Encuentros de Yoga, Meditación y Sonido

• Retiro de fin de semana en un lugar de ensueño

• Sesiones Individuales de Coaching con PNL

• Clases de Yoga en Benidorm, La Nucía y Altea

• Sesiones de Meditación una vez por semana. Incluirá Yoga Nidra

• Nuevos Podcasts con profesionales de la salud donde hablaremos de todo lo relacionado al Autoconocimiento y la importancia de este en diferentes ámbitos de nuestra vida. Tenemos este mes de Enero varias invitadas muy guays que estoy deseando podáis ver

Mientras tanto, aquí os voy dejando el Podcast que hice con mi querida Tania López, Fisioterapeuta y Especializada en Fertilidad y Suelo Pélvico que nos habla sobre la importancia de revisarse y ejercitar nuestro Suelo Pélvico para de esta manera ganar en calidad de vida.

Espero que os guste y disfrutéis tanto como lo hicimos nosotras.

FELIZ NUEVA ENTRADA DE AÑO CON MI CORTADO EN MANO.