Esta semana ha sido una semana de mucho trabajo y de mucho malestar. He estado malita durante unos días y me reafirmo cuando digo que “qué importante es la salud para todo”. Sin esto, estamos perdidas.
Esto me ha llevado a ralentizar mis horas de trabajo y eso me ha supuesto un quebradero de cabeza por no poder llegar a todo e incluso cancelar una clase de Yoga para estar en la cama lidiando con aliviar mi fiebre y dolor. Todo esto con un sentimiento de culpabilidad tremendo.
Y ahí es cuando me doy cuenta de que si yo que estoy siempre trabajando la presión que nos metemos en cada momento por el trabajo, los hijos, la casa… etc me la sigo metiendo a mi misma… ¿qué será de quienes no son conscientes de esto?
Me preocupa. Me preocupa porque el estrés es un condicionante a muchos problemas físicos y mentales. Cargar con culpa por enfermar es, dicho mal y pronto, absurdo. Pero es algo que hacemos constantemente y a penas sin darnos cuenta. Lo tenemos mecanizado.
Un día dije que no podía vivir con estrés. Que estaba harta de la presión que metían los jefes sin valorar que alguno de sus empleados pudiesen estar enfermos o con un mal día. Pensé que cuando llegase a ser mi propia jefa no sería así, pero me equivoqué.
Lo bueno de todo esto, es que soy capaz de identificarlo y en lugar de dejarme arrastrar por esa marea que tanto mal nos hace… pongo cartas en el asunto y reduzco esa presión de manera que vaya equilibrando las aguas. Y lo que en un primer momento era culpabilidad en mi cama con ganas de llorar y un nudo en el estómago, se convirtió en “ soy humana y necesito recuperarme para seguir ofreciendo lo que realmente deseo en estos momentos”. Sin cuidarme yo, no puedo cuidar. Sin estar yo bien, no puedo ofrecer lo mejor de mi. Ni a vosotras, ni a mi entorno.
Esta semana he estado hablando mucho sobre “CAMBIOS SUSTANCIALES DE VIDA”. Digo la palabra “sustancial” porque estoy observando que somos muchas las que hemos querido dar pasos grandes para cambios grandes, pero no hemos sabido hacerlo o nos ha dado un miedo atroz. Pero ¿sabéis que esto viene condicionado por muchísimos factores? Os prometo que en cada paso que he dado… me ha temblado hasta las pestañas…. y eso de que la gente piensa que pueda ser suerte, o que eres valiente…. ¡JA! no se trata de nada de eso, se trata de tomar decisiones con o sin miedo. ¿Cómo se toman? Hay dos opciones: o te hartas de tu vida o las tomas conscientes y muy bien estudiadas.
Me parece de mucho interés que podamos hablar de esto y matizar ciertas cosas que me parecen importantes. Por ello, voy a hacer una serie de directos por Instagram cortitos para que podamos ir llevando a tierra todo eso que nos preocupa. Vamos a poner nombre y apellidos a la historia e iremos desglosando por partes este mejunje que hace que no lleguemos a dar ese primer paso para conseguir la vida que realmente estamos buscando.
Empezaré hoy Domingo a las 21:OOH. Así que, ¡OS ESPERO!
Uno de los grandes miedos que todo el mundo tiene es el DINERO. Algo que como persona que ha vivido en diferentes partes del mundo con pocos euros en el banco… puede aclararte muy bien esos quebraderos de cabeza a la hora de “si dejar un trabajo o no”, “de si pierdo esto que me da estabilidad o no”. etc etc etc.
Así que, chicas, yo sigo con mi propósito de intentar colaborar en que esto pueda echaros un cable a tomar decisiones acordes a lo que SENTÍS. Con o sin miedo…. no sólo en un cambio de trabajo o de casa… ¡¡¡¡sino en todo!!! relaciones personales, sentimentales, familiares, casa, país, ciudad, pueblo… trabajo, estudios, hábitos… ¡en fin! un sin fin de áreas que podemos mejorar si sabemos cómo.
Mantra que me grabo a fuego esta semana es:
“CONTINÚO CON MI PROPÓSITO. CREO EN MI”
¿Y tú? ¿Crees en ti?
¿Cuál es tu propósito? ¿Lo sabes?
¿Tienes ganas de dar ese paso? ¿Lo comenzamos a dar ya?
¿A qué estás esperando?
Os prometo que lo que os voy a contar es real. Llevo varios días mirando la hora coincidiendo en 22:22h. Hace algunos años me estuvo pasando lo mismo. Que cada vez que miraba el móvil, era esa hora y se lo conté a una amiga. Esta me dijo que este número era un número maestro y un portal en el que el universo me mandaba algún mensaje. En esta ocasión decidí investigar por qué llevaba 5 días, sin exageraros, mirando el móvil a esta hora. Flipad lo que me ponía (hago un copia y pega):
En el ámbito espiritual o esotérico, el 22:22 se considera un "número maestro" que simboliza la manifestación de los sueños y la alineación con tu propósito de vida. Se cree que cuando ves esta secuencia, podría ser un mensaje del universo o tus guías espirituales, indicándote que estás en el camino correcto, o invitándote a tener más confianza en tu proceso personal y en tus decisiones.
A veces, os reconozco que me guío de esa parte espiritual muy difícil de explicar o demostrar… pero que tantas y tantas señales nos envían.
Y de esto precisamente hablo con mi siguiente invitado a Zenvibes Podcast.
Roberto Santos pasó de ser Campeón de Boxeo a Terapeuta Transpersonal.
Roberto fue tres veces Campeón de España, tres veces Campeón de Europa y una vez Campeón del mundo Hispano. Era un boxeador muy reconocido que hace algunos años puso punto y final a la competición y comenzó a interesarse en el Desarrollo Personal y Espiritual. El Tarot, la Astrología y los Registros Akáshicos son algunas de las herramientas que utiliza para sus terapias. Y el cambio que Roberto ha hecho, creedme que no ha sido nada fácil. Todo viene de una crisis existencial… ¿queréis saber más?
No os perdáis el episodio porque NO TIENE DESPERDICIO.
Os abrazo muy fuerte.
Me ha encantado Noelia 👏🏻
🫂😘😘