No sé vosotras pero estoy en un proceso profesional en el que me doy cuenta de muchísimas cosas, tanto buenas como no tan buenas.
Una vez más me reafirmo que hay que hacer mucho trabajo personal para que las cosas no nos afecten. Que a veces existe una fina línea que nos cuesta no rebasar a la hora de ofender a alguna persona que tengamos al lado. Lo hacemos sin la menor intención, lo sé (bueno la mayoría de las veces) pero eso no implica que sin querer se haya rebasado la línea y hayas hecho sentir mal a alguien.
Si ese alguien no te lo comenta, para mi es un error porque la heridita se va cristalizando… y si te lo comenta y no modificas o haces ver que a pesar de no haber sido tu intención sigues en el mismo punto aún habiendo dado la razón a la otra parte, para mi es sinónimo de “me da igual que te duela”, con lo cuál no es nada positivo para esa relación.
Estoy segura que muchas me entendéis de lo que hablo. Así que, como cientos de veces os he dicho, creo que la comunicación en estos casos es primordial y la calidad humana de la persona, también.
Ahora bien, esta mañana en mi Meditación matutina me he dado cuenta de cierta rabia que me corroe por las venas cuando observo comentarios hirientes en el canal de Youtube. Comentarios que están generados desde el mal, con la intención de ofender y dañar a las personas que estamos en el vídeo. Por supuesto, no acepto ninguna crítica con falta de respeto a alguna de nosotras o nosotros, pero eso no hace que no me duela ver la crueldad en las palabras de muchas personas. ¿Se aburren? ¿Son frutradas/os que están en sus casas dedicándose a hacer daño a la gente? ¿Qué tipo de vida puede tener alguien que hace eso? Muchas son las cuestiones que me vienen a la cabeza que por supuesto no tienen respuesta. No las sé y sinceramente, tampoco las quiero saber.
De nosotras depende de cómo las interpretemos… de cómo sepamos gestionar ese golpe que viene de repente y que no te esperas. Cuando haces las cosas con amor, con pasión y con ganas de aportar algo bueno al mundo, de verdad que no te esperas que alguien pueda criticar o hacer daño de manera gratuita. Pero esas personas existen, lamentablemente.
Así que, con el trabajo de cada día personal, porque chicas esto es un NON STOP. Respiro dos veces y me gusta pensar que esas personas algún día mirarán hacia dentro y no tanto hacia fuera y verán que sus palabras cargadas de odio y rabia, vienen generadas de carencias y envidias que tienen. Que quizá no sean capaces de ponerse frente a una cámara y sentir de lleno la vulnerabilidad que genera exponerse y que a pesar de todo eso, quieres aportar algo bueno al mundo. Que todo el trabajo que eso conlleva quizá no se aprecie pero sí se sabe que es algo difícil de hacer. Y no chicas, no todo el mundo sabe, puede o quiere exponerse. Así que, antes de criticar o hacer daño al otro/a… plantéate por qué motivos lo haces. Y si eres la atacada… piensa que todo el mundo tiene su mochila a cuestas y no todas las mentes trabajan igual. Así que, sigamos aportando ese granito de arena a poner consciencia/conciencia de que el trabajarse una misma es necesario para que no ocurran este tipo de cosas.
Me repito una y otra vez, que si conseguimos eso… la sociedad iría andando por la vida de una manera más amable y respetuosa con los demás. ¿Lo conseguiremos?
Necesito creer que sí. Aunque enciendo la televisión y me desmoralizo. Parece que todo el mundo esté esperando a la mínima para entrar en guerras absurdas y bombardearnos acabando con la existencia del planeta tierra. De verdad, sigamos trabajando para que todo esto mejore. Por favor, estamos en el siglo XXI deberíamos estar progresando adecuadamente y no retrocediendo a pasos tan rápidos.
En fin, el mantra que me grabo a fuego hoy es:
“Me ofrezco paz mental. Creo que llegará a algo bonito y perdurará en el tiempo”
¿Cómo reaccionas cuando alguien te comunica que le ha dolido algo que has hecho?
¿Cuál es tu primera reacción?
¿Eres de las que trata de arreglar las cosas o prefieres dejar que pase el tiempo y no volver a hablarlo más?
¿Desde qué lado comunicas y te comunican?
¿Sientes la necesidad de estar en paz contigo? ¿Y con los demás? ¿Por qué crees que se debe eso?
¿Qué da sentido a tu vida?
¿Para qué estás aquí?
Esta semana hemos llevado la intención de la práctica en clase de Yoga a estas dos últimas preguntas tan potentes. Ha sido una auto práctica en la que a través del control de nuestra respiración en postura y movimiento, hemos llevado la atención a dar una respuesta que nos haga ver la real esencia de nuestro Ser. Algo tan impresionante como lo que somos: SERES HUMANOS.
En el último podcast que no me pudo gustar más, hablamos precisamente de cómo el Ser Humano puede auto conocerse y manifestar cosas bonitas que atraer a la vida. La abundancia es un tema que tocamos de pleno entre otras miles de cosas. Un podcast con Alex Piñeiro. Actriz, Músico, Coordinadora de Producción (actualmente de gira con Diana Krall - Cantante de Jazz Canadiense) y Coach, que trae diversas experiencias de vida y de formación que le ha llevado a crear un Podcast “Existo Radio” y a generar Talleres súper potentes que te lleva a encontrar ese estilo y anhelos que deseas incorporar a tu vida.
Súper recomendable verlo, escucharlo y sentirlo.
Os abrazo muy fuerte.