Crees que estás tranquila...

pero tu cuerpo opina otra cosa.

SESIONES 1-1 CONMIGO AQUÍ

Últimamente todo el mundo habla del estrés.
Del famoso cortisol, de lo dañino que es para nuestra salud.

Pero… ¿realmente sabemos identificarlo?¿Reconocer sus síntomas, sus consecuencias y lo que lo provoca?

Yo siempre pensé que el estrés era ir rápido por la vida, no tener tiempo para respirar, sentirse sobrepasada…Y sí, eso es estrés.
Pero también existe otro, mucho más silencioso. Ese que se instala sin hacer ruido, que no notas… hasta que ya es tarde.

Ese estrés nace en tu sistema nervioso, actuando de forma inconsciente. Poco a poco va desgastando tu cuerpo, y cuando lo detectas, cuesta mucho revertirlo.

Puede venir de preocupaciones pequeñas pero constantes, de la logística diaria, de tus hormonas, de cómo organizas tu vida… incluso de experiencias pasadas que no sabías que te habían marcado.
Creemos que estamos tranquilas, que vivimos en paz… y en realidad nuestra mente está procesando mil cosas a la vez.

Y aunque tú no lo percibas, tu cuerpo sí. Él siempre envía señales.
Un síntoma, una molestia, un cambio físico… y ahí es donde hay que escuchar.

Te pongo un ejemplo:
Una amiga mía sufrió alopecia cuando éramos jóvenes. Por fuera, parecía la persona más tranquila del mundo. Sin problemas graves.
Pero en ese momento tenía a su padrastro enfermo, estaba acabando la carrera y no sabía qué hacer con su vida. Nada de eso parecía urgente… pero su cuerpo sí lo estaba sintiendo. Y terminó pasándole factura.

Por eso, cuando tu cuerpo hable, escúchalo. Pregúntate qué está ocurriendo dentro de ti. Sé honesta, aunque duela, pero siempre con amor y amabilidad.

Tu cuerpo es tu hogar.
Tu corazón, el motor.
Tu mente, la guía.
Todos trabajan juntos para que vivas bien. No lo olvides.

Cuídate siempre.
Te abrazo fuerte,

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