Cuando te tocan lo que no suena
marcar límites y tomar decisiones
Es Sábado y es temprano. Son las 7:00 a.m y acabo de contestar a un mensaje de un viejo amigo. Me parece curioso cuando alguien me cuenta que está teniendo mucho estrés y que qué guay todo lo que hago yo. Y me encanta y entristece a partes iguales.
Por un lado decir que me gusta mucho todo lo que hago y es fascinante observar todas las cositas que puedo aportar para ayudar y motivar a los demás. Constantes son las conversaciones que mantengo con personas que han escuchado el podcast, han leído la newsletter o vienen a mis sesiones. Y eso es precioso. Pero no nos confundamos en una cosa importante: trabajamos a tope y también nos visita el estrés.
Y esto es lo que hay que controlar. Esto es lo que tenemos que gestionar siendo conscientes de que envejecemos antes por no saber regularnos y por no hacer caso a nuestro cuerpo y mente. Por mucho que hagamos Yoga y Meditación, que por supuesto ayuda, no es sufIciente. Es un trabajo de cada día en el que tienes que observar cómo se encuentra realmente tu Sistema Nervioso. Y eso amigas, es difícil cuando estás en un bucle de acción constante. Así que, no nos olvidemos.
Pero no estoy aquí hoy para hablaros sólo del estrés.
Estos días me han pasado cosas muyyyyy curiosas que me han llegado al alma y que me han hecho reflexionar, tomar decisiones y replantearme mi forma de proceder hacia los demás.
Os prometo que siempre trato de ser amorosa y educada con los mensajes que recibo, con las personas que hablo… pero cuando observo que puede haber un lado oscuro en el mensaje que me manda la persona que se pone en contacto conmigo, a mi me saltan todas las alarmas a pesar de que pueda saber de dónde viene. Yo puedo entender que todos tenemos nuestras luces y nuestras sombras. Que podemos tener días buenos y días malos y que a veces no estamos muy acertadas en nuestros comentarios… pero eso no justifica que puedas dirigirte a alguien que a penas conoces y libremente decirle de forma sutil y “cariñosa” que hace mal su trabajo pero que es una excelente persona.
No me parece un mensaje constructivo, no me parece un mensaje que aporte nada bueno y tampoco creo que ese mensaje esté creado desde la ayuda o desde la compasión. Está creado desde la rabia, desde la frustración e incluso desde la envidia. Y eso, duele cuando lo recibes aunque después te replantees por qué motivo la otra persona lo ha hecho.
En rasgos generales, e imagino que os pasa a todas, los mensajes que recibo son bonitos y con la intención de aportarme amor y motivación en seguir haciendo lo que hago, pero a veces… como habéis observado en el email anterior o este concretamente que os estoy diciendo, no. Y vale, todo puede ser de ayuda para crecer y progresar, como todo en la vida… pero sinceramente, puedes ahorrarte esos mensajes y mirarte más al espejo a ver qué es lo que ocurre contigo antes de enviar esa información a alguien que quizá está lidiando con muchos aspectos de su vida en ese momento.
Por otro lado, supongo que también os pasa a vosotras, y esto lo hablo mucho en las sesiones, a veces ocurren cositas en la vida que te hacen estar muy emocionada, como es mi caso esta semana (ya os contaré qué me ha pasado la semana que viene ;)), pero eso implica tomar decisiones que cuestan mucho de tomar y que te producen una gran tristeza. Es una sensación agridulce que te atrapa y que no te deja disfrutar de un momento tan increÍble como puede ser una buena noticia o cumplir un sueño. Y esto también me hace que pensar.
De nuevo la vida poniéndote los caminos a elegir y la vida poniéndote las piedrecitas para que tropieces un poquito y te haga poner pies en la tierra, o los morros si caes :)
Pero esto es interesante, chicas. En primer lugar porque todos esos mensajes que posiblemente puedan estar enviándote la amiga, la vecina, la compañera de trabajo, el familiar de turno, etc…. son mensajes que te hacen explorar hacia la mente humana y cómo funciona. Yo os invito a que cojáis los mensajes que os pueden hacer crecer y ayudar y los mensajes que hacen pupa observar de dónde vienen y de parte de quién vienen. Es importante que esto último, lejos de afectarte, te haga evolucionar como persona y saber que no todo el mundo sabe observarse ni tener tacto. Y nos quedamos con eso. Ah! y con marcar límites cuando es necesario, por supuesto también. Aquí no se trata de callarte y de que la otra persona se vaya de rositas, si tienes que decirle lo que piensas, se lo dices y no te cortas. Sí que te diría que siempre de buenas maneras para que no caigas en el mismo error de mensaje cargado de tus propias frustraciones o dolor.
También observar que a veces para llegar a cosas bonitas has de arriesgar y tomar decisiones que no te gustan. Creo que esta es una de las cosas por las que las personas no nos aventuramos ni salimos de nuestra zona de confort. Porque tomar decisiones y soltar algo que te produce mucho bien y te apasiona, no es fácil. Y diréis… pero si te apasiona y te produce mucho bien ¿por qué lo vas a soltar? porque quizá también trae consecuencias que no te gustan como: falta de tiempo, cúmulo de trabajo, sensación de agotamiento… y quizá eso te repercuta en traer a tu vida cosas que también te hacen mucho bien y te apasionan. Os pongo un ejemplo:
Una persona que le encanta dar clases particulares porque la educación es su pasión. Y da todos los días a las 18:00h de la tarde.
De repente, una universidad se pone en contacto con esa persona y le dice que tiene la oportunidad de estar todos los días dando unas charlas sobre educación para jóvenes estudiantes.
¿Qué ocurre ahí? vaya, lo primero es precioso porque trabajo con niños y les aporto mucho bien y es algo sobreseguro y me encanta. Pero, mi sueño siempre ha sido dar charlas para grupos más grandes y que pueda aportar y llegar más aún.
Son dos campos alucinantes y que seguramente a esa persona le flipe. Pero claro, es a la misma hora y logísticamente no es posible combinar ¿qué haces? ¿arriesgas tu trabajo que te encanta por ir a la universidad que no sabes cómo va a funcionar y que te proporciona incluso menos dinero? o ¿continúas en tus clases particulares y no arriesgas tu trabajo por algo que también te apasiona y es un reto para ti y algo nuevo y que quieres probar?
Pues así es la vida chicas, a veces te pone caminos preciosos y que te encantan, pero eso implica renunciar a algo que también puede estar proporcionándote algo bonito, estable y enriquecedor. Pero soy de las que piensa que las etapas están para vivirlas y que como todos los seres humanos estamos en constante evolución y cambio… ¿qué harías tú? me encantará leerte.
Mantra que me grabo a fuego esta semana :
“LA RESPUESTA ESTÁ DENTRO DE MI. SUELTO Y CONFÍO”
¿Te ha ocurrido que alguna vez no has arriesgado por miedo y has sentido que has perdido una oportunidad?
¿Eres de las que arriesga y se aventura con ganas de empezar algo nuevo?
¿Cuántas veces te permites hacer cambios en tu vida?
¿Cómo gestionas esos momentos de incertidumbre y de toma de decisiones?
¿Buscas dentro o fuera de ti?
¿Confías en ti y en tu criterio?
Resumen de este email tan largo hoy.
. Hay que controlar el estrés para no envejecer tan rápido y tener mayor calidad de vida.
. Para eso hay que escucharse mucho, regular emociones y tomar decisiones
. Los mensajes que a veces te envían las personas que quieres y que no quieres, vienen de sus frustraciones, miedos y envidias. No dejes que te hagan mal y coge solo aquello que te aporte y te haga evolucionar. Agradece tanto los mensajes bonitos como no tan bonitos para mejorar pero manda a la mierda, con buenas palabras, si es necesario.
. Los cambios siempre son buenos. Mires por donde los mires. Los grandes proyectos vienen con grandes crisis existenciales. Y si encima no llegas a esa crisis y te permites escucharte más y seguir a tu intuición, ¡eres TOP! que lo sepas. Toma decisiones y cambia las veces que haga falta.
. Nunca una frase tuvo tanto sentido: SUELTA Y CONFÍA.
Y ahora sí, os dejo con el nuevo episodio del podcast con Sara Romero, especialista en Reprogramación Mental con su Método SOMA. Algo que me pareció súper curioso y revelador y que desconocía por completo.
La forma de trabajar de Sara es una pasada y ya son muchos/as los/as alumnos/as que están con ella y que flipan con la rapidez y eficacia con la que se puede reprogramar la mente.
No os lo perdáis porque no tiene desperdicio.
Os abrazo fuerte.
Pd: Sesiones 1-1 para comenzar desde YA a dar cambios en tu vida. PINCHA AQUÍ ABAJO: