Después de volarme la cabeza la pasada semana, han sido unos días de mucha reflexión.
Sobre todo a la hora de pensar sobre cómo poder ayudar a los demás cuando ni siquiera ellos piden ayuda. Quieres desde lo más profundo de tu ser ayudar a alguien porque sabes que lo necesita. Sea por diferentes circunstancias… pero no se deja, no quiere, no lo siente así, no te necesita.
Y es ahí cuando tenemos que pararnos a pensar una cosa. Seguramente pueda necesitarte para salir de un hoyo, pero él o ella no lo cree así en este momento aunque tú sepas que sería lo más conveniente, el tirar de tu ayuda y conseguir alcanzar el objetivo que tú misma desde fuera estás viendo tan claro. Pero, lamentablemente, lo que para nosotros es tan sumamente fácil a nuestros ojos, quizá para ellos/ellas no lo sea tanto. Quizá la persona no tiene esa fuerza de voluntad que nosotras “creemos” tener, porque me gustaría vernos por un agujero en según qué circunstancias. No nos creamos tener super poderes, porque ni somos heroínas ni lo llegaremos a ser. No al menos con esa visión de heroina de la tele tipo Batman, Superman, Spiderman…. Mmmmm qué curioso, todos los personajes guays con poderes y salvadores del mundo son hombres… da que pensar. Pero este es otro tema del que no voy a invertir tiempo en esta charla, no ahora.
No me quiero salir del hilo porque me parece importante esta reflexión.
Que levante la mano quien no se haya creído con ese super poder de salvar el mundo o a la persona que quiere en algún momento de su vida.
Bien, déjame decirte una cosa. No siempre es posible. Bueno, directamente salvar el mundo es muy improbable por no decir imposible (la esperanza es lo que último que se pierde, dicen) pero el salvar a quienes queremos, desafortunadamente, tampoco.
¿Cuántos consejos sin pedirlos has ofrecido con la maravillosa idea de “ayudar”?
¿Cuántas decepciones te has llevado viendo que esa persona no seguía ni por asomo tus consejos?
¿Cómo de cabreada te has sentido cuando has visto que no te escucha o pasa de ti?
Seguramente puedas contestarme a todas esas preguntas, porque normalmente, por hacer el bien, a veces nos sentimos mal. Pero yo reformularía esa afirmación y diría que por “querer” hacer el bien, a veces nos sentimos mal.
Y es así, tú quieres, crees y sientes cómo debes de hacer una cosa. Pero recuerda que todos tus movimientos y tus opiniones vienen generados de un mapa que tú te has creado de la realidad. Son tus percepciones, son tus creencias, son tus experiencias vividas, son tus sentimientos… que seguramente, no tengan que ser ni tan siquiera parecidas a los de la otra parte.
Y dirás: - Sí, pero quizá mostrándoles cómo he salido yo de una situación puedo motivarle/a a tomar ciertos caminos y eso le ayude.
Hasta ahí estamos todas de acuerdo. El hecho de mostrar a los demás cómo has solventado algunas situaciones, puede hacer que la otra persona llegue a conseguir también el objetivo previsto. Pero, esto ocurre si esa persona quiere o desea realmente mantener una escucha activa, si esa persona se siente motivada con tu historia, si esa persona quiere realmente alcanzar ese objetivo, o de lo contrario, prefiere mantenerse en su zona de confort. Porque, a todo esto, esa persona es distinta a nosotras y tiene su propio mapa, su propia percepción de la vida, sus propias creencias, su propio sentir, que no tiene por qué ser igual que el tuyo. Y por supuesto, habrá que tener en cuenta que esa persona reclame tu ayuda o esté dispuesta a escuchar tus consejos sabiendo y escogiendo lo que más le llene o crea que debe coger para su propio beneficio. Y ese es el kit de la cuestión. Aceptar que ellos tomen sólo lo que mejor les convenga, te hará entender que no tiene por qué seguir a rajatabla todo lo que le dices.
A veces, la persona en sí, tan solo necesita ser escuchada y acompañada por la persona que le quiere. Que aunque no esté aceptando tus consejos, sí le brindes un abrazo cuando más lo necesita. O un gesto cómplice cuando realmente está tocando fondo.
Y muchas veces, son problemas mayores que nosotras no podemos cargar a nuestra espalda porque se trata de problemas que hacen que esa persona esté irreconocible. Problemas que perjudican seriamente tu bienestar y sientes que si la mantienes al lado, destruirá lo bonito que tienes. Personas, que para nada me gusta llamarlas así, son “tóxicas”. Y no me gusta llamarlas así porque ¿qué es lo que provoca toxicidad realmente? En tus manos está que esa persona forme parte de tu vida de una manera u otra, o directamente no forme parte de ella.
Déjame decirte que por mucho que queramos a alguien, sea de nuestra familia o no, no estamos obligadas a mantenerla siempre cerca. A veces, es irremediable mantener cierta distancia por consumo energético. Y eso, también esta bien. Recordemos lo que os he comentado al inicio de este email. Somos todas seres distintas, pensando y sintiendo diferente. Nacemos solas y morimos solas. Aunque lo bonito y genial de la vida, sea compartirla con personas vitamina (vean la charla anterior a esta) y mantener un camino lo más placentero posible con gente que nutra, no que consuma.
Y ahí es donde me grabo a fuego una frase que no es mía y que me caló profundamente el otro día:
“ La única manera de poder cambiar a alguien, es cambiar la manera de mirarle”
Y así, sin más, me quedé durante un buen rato procesando todo lo que os acabo de decir. Porque, no siempre podemos ayudar a los demás por mucho que queramos. No siempre nuestras opiniones y consejos ayudan ni sirven. Y porque muchas veces, queriendo hacer el bien, hacemos el mal. Y esto es algo que todas deberíamos revisarnos más de una vez. TODAS.
Y así, cambiando un poquito de tema…
Os diré, que desde que he comenzado mi 2024, he tratado de tomar conciencia de muchos aspectos de mi vida ¿vosotras?
Medito todas las mañanas aunque sean mínimo 5 minutos (estoy deseando hacer el taller de Meditación Vipassana que ya tengo mirado y que pronto os diré cositas de lo aprendido)
Me he dado cuenta de que estudiar forma parte de mis hobbies y que por mucho que diga que no voy a hacerlo…. al final, lo hago. El último taller que hice de Nazaret Castellanos hizo que me volase la cabeza. Y como última mención a este curso… ¿Sabíais que el latido de nuestro corazón influye en la percepción de lo que nosotros tengamos de la vida? - ahí os dejo con la intriga.
Sigo procesando toda la información recogida que es interesantísima. Ahora estoy con su libro NEUROCIENCIA DEL CUERPO que fue un regalo de un amigo y alumno y estoy encantada. Esta mujer me alucina (os prometo que no recibo nada por hacerle publi. Es simplemente pasión)
Estoy controlando mi alimentación. Haciéndola saludable e intentando que sea lo menos inflamatoria posible. Y os diré que tenía razón Ana Ruiz porque mi menstruación no ha tenido nada que ver con la que tuve en Navidades. Además de estar bajando peso (gracias Emma) y recuperando así mi cuerpo de nuevo, sintiéndome más ligera y fuerte. Si queréis recomendación de Nutricionistas..os dejo el link de mis dos queridísimas compañeras que son las mejores que he conocido.
EMMA NUTRICIÓN (mi nutricionista por excelencia)
ANA RUIZ NUTRICIÓN SISTEMA HORMONAL
Y cuidarse en todos los niveles: Yoga, Pilates, Fisioterapia, Masajes relajantes, cuidarse a nivel físico y sentirse bien… Deporte, salir a pasear, disfrutar de tiempo de calidad… etc etc etc
Porque os diré que la belleza siendo de manera consciente, es mucho más potente. No quedarnos sólo en lo superficial, sino conocer los grandes beneficios que tiene el cuidarse en todos los niveles, incluida nuestra piel.
Así que, aquí os dejo el último Podcast con mi querida NOELIA LORA del centro donde trabajo: MAISOLENCE en La Nucia. Que nos habla de todos estos aspectos y qué cambios sustanciales hay en nosotras cuando ponemos foco a cuidarnos físicamente. ¿Influye en nuestro estado emocional?
No os perdáis el podcast porque es suuuuuuper guay.
Os abrazo fuerte con mi infusión de Manzanilla con Miel.
A veces lo mejor que podemos hacer por las personas que queremos es dejarlas ir, quererlas en la distancia, y aceptarlas con cariño pero sin compromiso si algún dia deciden volver🤓☺️
Gracias por tus escritos, que son muy inspiradores junto a tus clases de yoga ... Que dejan sin respieración😜😁