Llevo algunos años observando que en la meditación, a veces, me teletransporto a lugares donde he estado y que me han proporcionado mucha calma.
El canto de los pájaros de la mañana desde mi ventana me hace sentirme parte de la naturaleza. Es algo raro porque no tendemos a sentirnos así. Escuchamos, observamos, y lo apreciamos como algo bonito y hermoso que vemos de manera externa. Pero pocas veces sentimos en profundidad ser parte de eso. Y lo somos.
Para mí, hace ya bastante tiempo que el rugido de las olas del mar son sonidos celestiales para mis oídos. Cada vez que me acerco a la playa y observo sus colores me produce una sensación impresionante que se me erizan hasta los pelos de los brazos.
Cuando estuvimos en confinamiento echaba de menos ver amanecer… y era algo absurdo porque, ¿cuántas veces me levantaba temprano para ver el sol salir? Sin embargo, durante los primeros paseos de salidas en la pandemia, hice que Jandro y yo nos despertáramos temprano para ir a pasear a la orilla del mar y fotografiar esa cantidad de colores que te envuelven cuando ves iniciar un nuevo día
Desde que me hice Instructora de Yoga y me formé en Meditación, tuve claro que crearía unos encuentros preciosos en la playa conectada con algo que me lleva obsesionando desde niña: la Luna Llena. Y sí, creo firmemente en la energía poderosa de la luna. Siento más que nunca y me planteo muchas cosas cuando es nueva o está llena. Para mi, es un momento de replantearme nuevos proyectos e intenciones…
Últimamente veo cómo está cambiando el clima. No ha llegado el frío al Levante y eso me gusta y preocupa a partes iguales. Y es que es muy preocupante cómo nos estamos cargando el planeta y no ponemos solución de ningún tipo.
Todo esto lo cuento porque con mi última invitada al podcast hablamos de lo maravillosa que es la naturaleza. Ella es voluntaria en Sirio, lugar donde hacemos mi compañera y yo los Retiros. Un espacio entre montañas en el que se respira aire fresco, donde no hay contaminación lumínica, donde reina el respeto por los animales y por el medio ambiente. Retiros de absoluta consciencia y que considero, hay un antes y un después.
Siempre he querido hacer ese tipo de escapadas. Me encanta empaparme de la energía de cada persona que viene, de cada corazón, experiencia y luminosidad de todas las que comparten esos tres días junto a nosotras. Y es que, no hay nada más maravilloso que el compartir y ser buena persona.
Y qué importante es ser buena persona ¿verdad? pasan los años y cada vez nos hacemos menos inocentes… somos más sabias y la experiencia de la vida te va soltando perlitas tipo “piensa mal y acertarás” pero yo estoy segura de que el mundo se sostiene (aunque a veces tambalee) gracias a que hay un mayor porcentaje de personas buenas que no tan buenas. Y aunque a veces nos cueste creerlo porque recibimos comentarios, o porque vemos que han hecho algo malo a alguien… recuerda que esas personas (que obviamente merecen estar lejos de ti que sí eres buena persona ;)) cargan en su mochila un peso mucho mayor que el tuyo. El peso del odio y del rencor, que es el que más disgusta y hace infeliz a alguien.
Así que, el mantra que me grabo a fuego hoy es:
“Soy parte del todo. Amo el todo”
Sólo amando desde lo más profundo de tu corazón podrás valorar todo lo bueno y no tan bueno que tenemos delante.
Estas semanas en clase de Yoga hemos practicado el EQUILIBRIO. Y hoy, te quiero hacer tres preguntas que me gustaría respondieses y hablásemos en profundidad:
¿ Cómo de estable te sientes en tu día a día?
¿Consideras que hay algún área de tu vida que pudiese mejorar? ¿Crees que podría encontrarse más estable?
¿Qué es lo que haces para mantener el equilibrio personal frente a todas esas áreas?
Os dejo pensando para que podáis responderos en los próximos días.
Os dejo la opción de que me pongáis un comentario para valorarlo juntas .
Y hablando de gente buena y que pueda ser una buena compañía en nuestra vida…
Os voy a dejar el enlace al último podcast creado con María Carbonell. Ella decidió dedicarse a la educación de sus hijos, formando parte como voluntaria de dos grandes Asociaciones: Sirio Caudiel, Asociación destinada al cuidado y concienciación del medio ambiente y la ONG Mamás en Acción que hacen una labor maravillosa ayudando y acompañando a menores en los hospitales durante sus procesos y estancia allí.
Además, como su corazón es más grande que su cabeza… ha creado dos podcast. Uno es Ladrona de amor, donde participé como invitada hace unas semanas. Os dejo el enlace por si lo queréis escuchar:
Ladrona de amor con Noelia Duarte
Y el otro se llama Melón partido que os dejo el enlace por aquí:
Y aquí os dejo el enlace a Zenvibes Podcast en el que hablamos de muchas cositas interesantes y entre ellas las preciosas labores que hace María. La Astrología forma parte de su vida y el desarrollo personal lo introduce día a día para mantener una vida más equilibrada y acorde con lo que ella siente.
Os abrazo fuerte con mi café en mano.