El Jueves, en el Encuentro de Luna Llena que compartimos Raquel y yo, terminamos con una pregunta muy sencilla y muy poderosa:
¿Qué sueño se te ha cumplido?
Mi respuesta la tenía clara.
Ese mismo día entregué el último capítulo del libro que estoy escribiendo con la Editorial Siglantana.
Un momento tan mágico, tan único, que me costó incluso ponerlo en palabras.
Al llegar a la parte de los Agradecimientos, algo se rompió (o se abrió) dentro de mí.
Lloré. Mucho. Pero de esas lágrimas limpias, profundas, que vienen cuando sientes que algo importante ha cerrado un ciclo.
Lloré por gratitud.
Por todas esas personas que han estado, que han creído en mí, que me han cogido de la mano cuando yo no podía sola.
Que me enseñaron, me empujaron, me sostuvieron… incluso cuando yo más dudaba de mí misma.
Escribir un libro es un viaje.
Un viaje largo, desafiante y a su vez, precioso.
Hay quien lo compara con un parto. Para mí ha sido más bien un ejercicio de constancia, de confianza y de volver, una y otra vez, a ese fuego interior que me decía: esto que estás escribiendo tiene sentido.
Porque lo escribí desde ahí:
Desde la pasión, el amor y las ganas de compartir algo que ayude, que inspire, que toque.
Este camino no se hace de golpe.
Se hace andando. Descalza. Con pasos firmes aunque temblorosos.
Desde la duda y también desde el sosiego. Desde la esperanza y, claro, también desde el miedo.
Y sí, muchas veces se hace cuesta arriba. No te voy a mentir.
Pero por eso mismo es tan importante la gente que te acompaña:
Los abrazos sinceros, las palabras que llegan justo a tiempo, y también el coraje de soltar relaciones que ya no suman.
Hoy puedo decir que este sueño se ha cumplido.
El libro verá la luz en Septiembre u Octubre.
Y deseo, de corazón, que te aporte tanto como a mí me ha aportado escribirlo.
Dentro encontrarás mucho:
Experiencias personales, reflexiones, aprendizajes, técnicas de crecimiento…
Cosas que he vivido en mi propia carne y que ahora, por fin, tienen forma de libro.
Espero que al leerlo sientas que va contigo.
Que te abra preguntas. Que te inspire. Que te haga pensar o simplemente respirar un poco más hondo.
Gracias por estar.
Gracias por leerme.
Gracias por sentirte cerca, incluso si todavía no nos conocemos.
Este libro no existiría sin ti.
Y eso… no se me olvida.
Te abrazo fuerte.
Wow wow wow!!! Has conseguido que me emocione mientras leía..."Y sí, muchas veces se hace cuesta arriba. No te voy a mentir.
Pero por eso mismo es tan importante la gente que te acompaña:
Los abrazos sinceros, las palabras que llegan justo a tiempo, y también el coraje de soltar relaciones que ya no suman."...tal vez porque en el proceso de transformación personal en el que estoy, valoro tanto el acompañamiento de mi coach. Ojalá pueda conocerte en persona en tu firma de libros en..."un lugar cuyo nombre cobrará significado especial...por ser ese lugar que lo materializó y lo hizo posible"...
Un cálido abrazo ;)