La Energía
Estoy valorando mucho mi energía de estos días.
En la última Newsletter os hablé lo importante que era para mi escucharme en estas fechas y moverme en función de mi energía. Y eso es precisamente lo que estoy haciendo. Pero esto me lleva a una profunda reflexión.
Hablando con amigas nos contábamos que hay ciertas situaciones personales o laborales que te consumen la energía de una forma exagerada. Tanto, que un día te plantas y dices “ofú, qué cansada estoy” y todo viene del desgaste tan grande que has tenido por depositar tus esfuerzos en algo que ha podido merecer la pena, o no.
Recordemos que el tiempo y la energía es algo muy valioso que tenemos que ir consumiendo de manera muy coherente y acorde a lo que necesitamos en cada instante. Esa frase de vivir el presente y no tanto en el pasado o futuro, es real. Es real porque el pasado puede consumir tu estado de ánimo y el futuro genera miedo, incertidumbre y agobio si ves que no llega lo que esperas. Por tanto, hay un derroche energético importante. Y es que el presente ya lo gasta de por sí.
Pensad en la cantidad de cosas que tenéis que lidiar en el día a día: hijos, casa, trabajo, problemas en el colegio, problemas en el trabajo, amigos que se mosquean, familiares que exigen, etc etc etc… si encima a eso le añades una mudanza, una ruptura, tomar decisiones importantes sobre algún aspecto a tratar, un trabajo nuevo, una adaptación a un país diferente… todo eso hace que cuando pares digas “ofú qué cansada estoy”.
Lo curioso de todo eso es que, cuanto más mayor nos hacemos, más lo notamos. Y no nos damos cuenta de que esta falta de energía, afecta a nuestro estado de ánimo, a nuestra salud y a nuestra toma de decisiones. Nos embotella la cabeza, nos consume los hígados y nos frena ante lo que en algún momento, estábamos motivadísimas.
Sí querida lectora, he estado últimamente hablando de la Energía y te garantizo que si no racionas bien tu tiempo y energía, lo notarás e incluso podrá hacerse crónico.
¿Cómo evito todo eso? parándote de vez en cuando. Frena el ritmo, baja revoluciones, respira durante 10 minutos, pregúntate más si estás bien, qué necesitas o si hay algo que puedas mejorar/modificar. Revisa tus relaciones y tus/sus exigencias, pon atención a los mensajes que te envías y cuida de tus hábitos, porque son necesarios para tener claridad mental.
No postergues más tiempo tu cambio. Haz lo que sea necesario.
Si quieres este 2025 comenzar a tope… Pincha aquí:
SI QUIERES EMPEZAR POR ALGO, EMPIEZA POR TI
Os abrazo fuerte.