Llevamos muchas Newsletters y cada vez somos más. Me encanta que se vaya creando esta pequeña comunidad y sobre todo que pueda gustaros el contenido de estas Charlas Zen. Muchas gracias por estar ahí.
Tengo que reconoceros que me siento frente al ordenador y voy soltando lo que llevo dentro después de la semana de trabajo. De conversaciones que haya tenido con mis coachees, amigas, alumnas, con mi pareja o mi familia. Para mi es la mayor inspiración. Observar qué es lo que le preocupa a los demás y de qué manera resolvemos nuestros baches. Es curioso cómo cada una de nosotras tenemos nuestro propio mecanismo de defensa, de actuación, de pensamiento… y veo la cantidad de bloqueos que nosotras mismas nos generamos por miedos, por creencias y por boicotearnos constantemente sin ninguna razón aparente.
Esta semana he estado hablando en mi IG sobre las actuaciones de las personas ante el conflicto. Hay quien se calla por miedo a crearlo y no responde a comentarios u opiniones que molestan… hay quien se calla y no responde pero actúa de manera que la otra parte sepa que está enfadada, hay quien responde y responde no sólo por ella sino en nombre de los demás. Total, hay personas para todo.
Pero lo que os estoy comentando lo traduciría de la siguiente manera:
Hay personas pasivo-agresivas o que actúan con pasivo-agresividad. Es decir, te pregunto qué te pasa, dices que nada pero me hago la enfadada y “no te respondo”, “no te saludo”, “no quedo contigo”. En pocas palabras “te ignoro”.
Hay personas que son conflictivas o actúan de manera conflictiva. Es decir, te hablo a la defensiva, te hablo mal, incluso puedo insultarte o mandarte a la m****. Generalmente estas personas, según mi criterio, deberían ir fuera de nuestro círculo de amistades o familiares… ya que la energía que generan es totalmente NEGATIVA.
Hay personas con buena cara y que te suelta ZASCAS. Estas para mí son las más complejas. Las que parece que no han roto un plato pero a medida que mantienes una conversación con su sonrisita en la cara, te va soltando perlas que van cayendo sobre ti como punzadas de una flecha directa hacia tu corazón. Cuando llegas a casa y notas un nudo en el estómago, ganas de llorar, te sientes como una m****… ni siquiera identificas de dónde viene ese sentimiento ya que sólo has quedado con tu amiga, la vecina, tu compañera… que cada cual es más bonica ¿qué ha pasado que te sientes tan mal? ¿eres tú que estás loca? .
Si tienes esa capacidad de analizar sensaciones y emociones de las conversaciones mantenidas, te darás cuenta de dónde viene. Entonces ahí es cuando te dices “joe con la bonica”. No pasa nada, es tan sencillo como que cortes esa sonrisa a la primera que te vuelva a decir un comentario fuera de lugar. En estos casos la asertividad es muy importante y marcar límites, también. Es triste, pero es así.
Hay personas que ni siquiera se enfadan y ni te dicen nada pero que en cuanto te giras, boooooom, no para de rajar sobre ti. Estas me encantan. Las que se llevan estupendamente contigo pero te pongo verde junto a tus compañeras, tus amigas e incluso si te descuidas, hasta hacia tu pareja. Estas personas también son difíciles de detectar salvo que alguien que te quiera te cuente cómo está actuando a tus espaldas. Aquí también es necesario marcar una intensa y larga conversación.
Y luego, hay personas que les encanta decir lo de “fulanita piensa igual que yo”. ¡Bravo! Acabas de delatarte y hacerme ver que vas hablando de mi y de nuestras cosas con los demás (cosa que todo el mundo en mayor o menor medida hace) y encima no sólo hablas por ti sino también te permites el lujo de decirme lo que la otra persona piensa sin que yo tan siquiera sepa qué le parece lo que ha ocurrido entre nosotras. Esta vez, os diría que estas personas son inseguras y siempre requieren de la respuesta de otra persona, y encima haciéndotelo ver, para que ellas se puedan crecer y hacerte sentir la culpable de todo. Pero no amigas, que más personas puedan pensar así no significa que tú no lleves la razón. Hay veces que se pueden unir 15 personas y hacerte ver lo mala que eres, que si tú estás con la conciencia tranquila y sabes a la perfección que tú no has hecho nada malo, puedes estar tranquila. También os digo, que hay veces que si 15 personas se unen para decirte que quizá hay una actuación tuya que les está doliendo… sería también positivo que revisemos qué hemos hecho y cómo, para intentar aclarar la situación.
Todas las personas actuamos en función de nuestras vivencias, nuestra educación y nuestras experiencias. Todos/as llevamos innata nuestra personalidad y carácter, y por eso mismo pienso que es tan importante trabajarse a nivel personal. Buscar incesantemente el “desde dónde me muevo” y “para qué me muevo así”. El trabajo empieza siempre por una misma.
El mantra que me grabo a fuego esta semana es:
“El trabajo empieza por mí y me permito serme fiel”
Además, os diré que tras esta Luna Llena de Capricornio, que ha sido una extensión de la de Junio, tan potente y ambiciosa como ha sido… nos permitamos escuchar mucho y observar en qué tipo de relaciones y actividades estamos depositando nuestra energía.
Es momento perfecto para determinar también qué tipo de proyectos laborales queremos en este nuevo ciclo, o qué tipo de retos personales nos marcamos para comenzarlo con determinación y pragmatismo.
Para mí, ha sido fundamental trabajarme cada día, porque esto chicas, es un trabajo de cada día, para ser fiel a mis principios, para rodearme de personas realmente bonitas y para saber detectar estas cosas que os comento en el email de hoy.
Cuando más perdida estaba empecé por la Espiritualidad. Es decir, comencé a practicar Yoga, a leer sobre meditación, a ponerme meditaciones guiadas que hiciesen profundizar más en mí misma, en mis emociones, en qué punto estaba, en por qué estaba así y en para qué estaba así. Fue una revelación observar qué es lo que la vida quería enseñarme. Profundizar en esto me hizo ver muchas cosas que desconocía y llegar al entendimiento me permitió comenzar a caminar desde la compasión y empatía no sólo hacia mi persona, sino hacia los demás.
Y me hace gracia porque a día de hoy recibo muchos comentarios sobre mi profesión que distan mucho de la realidad. Hay muchísimos mitos sobre ésta y mi amiga Sofía y yo consideramos de interés desmitificarlos, porque chicas, por mucho que hayan habladurías… la espiritualidad no es otra cosa que conocerse y conectar contigo de la forma más bonita y profunda que puedas, quieras y sepas. Sea cogiendo una vía u otra. Cualquiera es válida mientras el propósito sea el mismo. A través del Reiki, del Yoga, de las Ceremonias de Cacao, de las Constelaciones Familiares o a través del Coaching o Terapia Psicológica. Si a ti te sirve, bienvenido es.
Y es de todo esto de lo que hablamos Sofía Romano y yo en el último podcast.
Sofía que en IG se conoce como Lamardeyogui, que ya vino en una ocasión a contarnos cómo era su vida nómada y cómo era vivir experiencias en sus retiros por todo el mundo… es un ser precioso, que no un ser de luz (consideramos que somos lucces y sombras) que se ofreció para mantener una conversación conmigo desmitificando todas estas cositas que os cuento por aquí.
No amigas, no soy un ser de luz y creo que en estos emails lo demuestro puesto que podéis o no estar de acuerdo conmigo. Lo que sí os puedo decir es que mi intención siempre es buena y de poder aportar ese granito de arena para una vida más bonita y placentera en sociedad.
Espero que os guste mucho el vídeo y cualquier cosita que nos queráis comentar, somos todo ¡ojos! os leemos.
Os abrazo fuerte.
P.d: Nos vemos en ZENVIBES STUDIO. ;)