Hoy me he despertado muy pronto. Es Sábado y. mi despertador ha sonado a las 06:00 a.m. Y no sabéis las ganas que tenía de hacer esto.
No sé si esto es algo que vaya a poder hacer de forma rutinaria, pero sí es algo que de vez en cuando me gusta hacerlo porque siento que tengo ese tiempo discreto, íntimo y especial para mi. Las calles no se han despertado y un silencio inmenso envuelve el salón. Soy capaz de captar el sonido del ronroneo de mi gato o del canto de los pájaros por la ventana, lo cual me produce muchísima paz.
Me he sentado en el sofá con una vieja rebeca de lana que guardo con cariño porque me aporta esa sensación de confort y calidez que me hace sentarme y refugiarme en mi meditación dándome cuenta de lo mucho que estoy absorta en mi trabajo y de la gran motivación y entusiasmo que tengo en estos instantes de mi vida. Que no quita a que esa conexión matutina que me he ofrecido hoy, no me diga a gritos que también debo parar. Debo observar que el tiempo de calidad es importante y que aunque haya ahora puesta mucha energía, ésta también debo equilibrarla.
Mi café caliente me esperaba encima de la mesa. Lo he mirado con detenimiento pensando en si tomármelo o no, pero su olor embriagador y la compañía que puede aportarme tras esos minutos a solas conmigo, me ha engatusado en un sólo soplido.
He estado unos instantes relajada, ensimismada en mis pensamientos, cogiendo el teléfono y observando la cantidad de mensajes que aún me faltaban por contestar por falta de tiempo. Y aunque es temprano, confío en que los móviles estén en silencio y que mis contestaciones no interrumpan el sueño de nadie.
He respondido tranquila, sin la voz acelerada, sin prisas… con ganas de saber y de conversar más con esas personitas que me habían escrito. Amigas, conocidas y no conocidas por Instagram. Tiempo de dedicar lo que realmente merecen. Y así es como quizá quiera verme siempre. Fomentando tiempo de calidad y de claridad con los mios, conmigo y con todas las personas que deciden invertir un tiempo de su vida en escribirme o preguntarme.
¿Sabéis lo que significa eso? No sé vosotras, pero el tiempo es lo más valioso que tenemos… ¿sabéis lo importante que siento que es para mí el que alguien invierta unos minutos en escribir un mensaje? es fascinante. Gracias de corazón.
Así que, en estos momentos viendo amanecer con mi vieja chaqueta, en el sofá con mi gato, me grabo a fuego el siguiente mantra:
“ESTOY LLENA DE GRATITUD. QUIERO TIEMPO DE CALIDAD”
Y para llegar a esto, he tenido que invertir mucho de mi tiempo en llorar, en soltar, en cuestionarme, en equivocarme, en caerme mal, en tomar decisiones, en cambiar, en crecer, en evolucionar… porque siempre he perseguido esto. Sentarme a escuchar y a agradecer todo lo que hago a día de hoy. Y tú, ¿estás en ese punto?
¿Cuántas veces te has plantado en el salón de tu casa en silencio y con luz cálida a preguntarte en qué punto estás ahora?
¿Es donde quieres estar?
¿Sientes paz mental y emocional?
¿Te sientes realizada, valorada y motivada?
¿Estás invirtiendo tiempo de “calidad” en ti? ¿Y en los tuyos?
¿Cuánto tiempo inviertes en cosas que no te gustan o motivan?
¿Deseas algún cambio en tu vida hoy por hoy?
En la vida como en todo, nos cargamos un montón de peso encima y cuando te quieres dar cuenta tienes la espalda molida. Es algo que ocurre sin darnos cuenta, algo que te va absorbiendo en un abrir y cerrar de ojos envolviéndote en quehaceres, preocupaciones, obligaciones y DESCONEXIONES que te van alejando lentamente de lo que realmente eres, quieres, sientes y necesitas.
Y esto cuando te das cuenta, no es fácil. No es fácil salir de los bucles que nos imponemos por estar en una rueda sin parar de moverse. Pero cuando algo sale del corazón, de repente hay un clic, una señal o llamada que dice “ahora es el momento”. Espero que a todas y cada una de vosotras, os llegue ese “clic”.
Y eso precisamente es lo que le ocurrió a nuestro siguiente invitado de hoy.
Su historia, muy muy reveladora, no te v a dejar indiferente. A día de hoy, Nico Rodriguez comienza el podcast desvelando algo que no ha contado nunca en ningún medio. Algo que hizo que su vida cambiase a mejor y que no fue una decisión nada fácil de tomar.
Dedicándose al Coaching Sistémico, nos cuenta algo muy personal y a la vez algo muy interesante que ha hecho que tanto su vida personal como la profesional, a día de hoy se encuentre alineada.
Espero que el episodio os guste tanto como me gustó a mi.
P.D: ha comenzado a llover… me voy a quedar escuchando las gotas de lluvia en mi ventana ¿más señales de la vida hoy?